Asistente de voz para terapeutas
Automatizar no siempre es escribir. A veces es escuchar.
Un asistente de voz te permite comunicar lo esencial con tu propia voz, sin que tengas que repetirlo mil veces.
Es tu tono, tu energía y tu guía, accesibles cuando tú no puedes estar al otro lado del teléfono o del WhatsApp.
Un asistente de voz para terapeutas no es una locución. Es contención real.
Muchas terapeutas sienten que deben estar siempre disponibles. Pero eso no es sostenible. Un asistente de voz no sustituye tu presencia: la sostiene, la organiza, la humaniza.
Tu cliente recibe un mensaje cálido, directo, grabado por ti, donde puede sentirse atendido sin que tengas que estar al otro lado. Puedes informar de horarios, procesos, límites o pasos previos a una sesión. Todo desde tu voz.
Este sistema no requiere herramientas complejas. Solo necesitas grabar tu mensaje y lo conectamos a tu web, WhatsApp o redes. Es como tener una bienvenida automatizada con corazón.
Tu voz también puede automatizar con alma
Tu voz, sin interrupciones
Puedes comunicar con presencia aunque estés desconectada. Tu mensaje llega con intención y sin repeticiones.
Gestiona sin agobio
Automatiza recordatorios, primeros pasos o instrucciones antes de una sesión. Tú guías sin estar todo el día disponible.
Escucha sin pantalla
Tu cliente no tiene que leer ni interpretar. Te escucha directamente. Más humano, más claro.
Conexión que cuida
No pierdes cercanía por automatizar. Ganas claridad, espacio mental y mejor experiencia para tu cliente.
Juntas creamos una bienvenida que habla por ti
No necesitas un estudio de grabación, ni equipo, ni tiempo de sobra. Solo tu móvil, tu voz y una intención clara. Yo me encargo del resto.
01
Diseñamos tu guion
Te paso una estructura simple para grabar un mensaje que informe, contenga y filtre sin sonar rígido.
02
Grabas con tu móvil
Con tu estilo, sin presiones. Puedes rehacerlo hasta que se sienta auténtico. Luego yo limpio el audio.
03
Conecto todo por ti
El audio se integra en tu web, WhatsApp o enlaces personalizados. Tú solo recibes respuestas filtradas.
Tu tiempo y tu energía son sagrados. Tu voz también.
Tener un asistente de voz no es para sonar más profesional. Es para cuidar cómo llegas a quienes te buscan. Tu sistema también puede sonar a ti. Sin prisas. Sin automatismos fríos. Solo con intención.